Redacción
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El director general del IMSS, Zoé Robledo, externó su solidaridad con las familias de los pacientes que fallecieron en el Hospital General de Zona con medicina familiar No. 5, en Tula, en Hidalgo, “nos unimos sinceramente a su gran dolor”.
También lamentamos las pérdidas y afectaciones del resto de la población de Tula, dijo el funcionario en un mensaje.
“Hoy es 8 de septiembre del 2021 y este es un día triste para el Instituto Mexicano del Seguro Social, lo es por la irreparable pérdida de vidas de derechohabientes nuestros”, destacó.
Reafirmó que ayer en Tula se hizo mucho para salvar vidas ante un desastre que no se pudo advertir y que es importante reconstruir. Precisó que el Hospital General de Zona con medicina familiar No. 5, en Tula, en Hidalgo fue inaugurado en 1977, tiene 44 años de antigüedad.
“En la planta baja tiene 43 camas censables en hospitalización, más 21 camas en urgencias, observación y terapia intensiva. En la planta alta está la Unidad de Medicina Familiar con 10 consultorios. Este hospital se encuentra ubicado en la zona centro de la ciudad a escasos 100 metros del Río Tula”, precisó.
Robledo puntualizó que la noche del 6 y madrugada del 7 de septiembre, se encontraban en el hospital 54 pacientes hospitalizados: 22 con diagnóstico COVID-19 y 32 por otros padecimientos, que iban desde recuperación postoperatoria por apendicitis, pacientes crónico degenerativos, tres recién nacidos, mujeres embarazadas, entre otros.
“Dos pacientes habían perdido la vida previo al evento y por razones distintas, sus cuerpos ya se encontraban en proceso de entrega a sus familiares. También nuestras condolencias para ellos”, dijo.
Precisó que al momento del evento se encontraban también en el hospital, 106 trabajadores entre personal médico, de enfermería, camilleros, laboratoristas, higiene y limpieza y muchos más, muchos de ellos estaban fuera de su turno de trabajo, eran voluntarios. Señaló que las lluvias torrenciales en Hidalgo, en el Estado de México y en la Ciudad de México, generaron un incremento súbito en el caudal del Río Tula que lo llevó a su desbordamiento en un punto cercano al Hospital.
“Desafortunadamente, ni el personal directivo del Hospital, ni la jefatura de Prestaciones Médicas ni la Delegación de Hidalgo fueron advertidos, ni oficial ni informalmente, del fenómeno y de su potencial”, dijo.