A más de una semana de que el Municipio de Querétaro instalara la obra monumental “La Luna”, del artista británico Luke Jerram, la titular de la Secretaría de Cultura, Daniela Salgado, aprovechó su reubicación en la Alameda Hidalgo para destacar el valor artístico y simbólico de la pieza, ante comentarios que la han calificado como un “globo inflado”.
En sus redes sociales, Salgado compartió fotografías de la instalación y señaló que los comentarios críticos no entienden la naturaleza del arte contemporáneo. “Le dicen ‘globo inflado’, como si con eso pudieran reducirlo a un adorno barato… Toda obra de arte contemporáneo es eso, una forma liviana que sostiene significados profundos”, escribió.
La funcionaria recordó que la obra no es un artículo comercial, sino una pieza reconocida internacionalmente, realizada con imágenes de la NASA y presentada en más de 30 países como un museo itinerante que une arte, ciencia y comunidad. “Sí, es aire… pero aire convertido en símbolo”, agregó. Salgado enfatizó que, al igual que una pintura es pigmento sobre tela, esta esfera inflable refleja nuestra pequeñez y, al mismo tiempo, nuestra capacidad de soñar.
“Lo verdaderamente inflado aquí no es el globo, sino las opiniones fáciles. Mientras algunos critican, miles de personas disfrutan gratis una experiencia poética y científica que convierte el espacio público en un museo abierto para todas y todos”.
La secretaria destacó que en torno a esta Luna, familias enteras conviven, se toman fotografías y artistas locales muestran su talento, transformando cada noche en un espacio compartido de arte y comunidad viva.
“Porque los baches se tapan con partidas de obra pública, pero los vacíos del alma y de la imaginación solo se llenan con cultura. Sí, es un globo inflado… de imaginación, de ciencia, de poesía y de comunidad”.
Cabe mencionar que a partir del miércoles, la Alameda Hidalgo alberga la exposición itinerante “La Luna llega a Querétaro”, que permanecerá hasta el domingo 12 de octubre.
Cada centímetro de la instalación representa aproximadamente 7 kilómetros de la superficie lunar, ofreciendo a los visitantes una experiencia educativa y artística única.

