Redacción
Foto: Quadratín Querétaro
Querétaro, Qro.— En medio de lágrimas, abrazos y recuerdos compartidos, la familia del señor Abel le dio el último adiós luego de que perdiera la vida en un trágico accidente ocurrido el pasado lunes 7 de julio en la colonia Lomas de Casa Blanca.
La pérdida ha dejado un gran vacío entre sus seres queridos, quienes aún intentan asimilar lo ocurrido. Según versiones, el accidente fue provocado por la imprudencia de varios jóvenes que conducían bajo los efectos del alcohol, marcando para siempre la vida de una familia que hoy llora su ausencia.
Tras las diligencias legales y forenses, el cuerpo del señor Abel fue entregado a sus familiares el martes por la mañana. Su velorio se realizó en un domicilio cercano al lugar de los hechos, donde vecinos, amigos y allegados se reunieron para acompañar a la familia en el dolor y brindar palabras de consuelo.
Más tarde, fue llevado a la parroquia de Nuestra Señora de San Juan de Los Lagos, donde se celebró una emotiva misa en su honor. Allí, los presentes recordaron a Abel como un hombre trabajador, noble y siempre dispuesto a tender la mano.
Finalmente, su cuerpo fue sepultado en el panteón de Mompaní, donde entre flores, oraciones y un profundo silencio, su familia le dio el último adiós. Con el corazón en la mano, pidieron justicia y que los responsables de esta tragedia enfrenten las consecuencias de sus actos.
“Él no merecía irse así. Solo queremos justicia, para que su partida no quede en el olvido”, expresó una de sus hijas al finalizar la ceremonia.