Redacción
El asesinato del sacerdote Bertoldo Pantaleón, en Guerrero ha encendido alertas sobre la creciente violencia en Guerrero y su impacto en la labor de la Iglesia.
En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, el Padre Jorge Atilano González, coordinador general del Diálogo Nacional por La Paz, compartió su preocupación y los esfuerzos que se llevan a cabo para fomentar la paz en un entorno cada vez más peligroso. “El compromiso del clero es firme. Nos han invitado a dar talleres sobre construcción de paz, donde hemos conocido su esfuerzo por la reconciliación social”, dijo.
¿Cuáles son los riesgos para los sacerdotes?
Las preguntas sobre la seguridad de los sacerdotes en estas áreas son cada vez más urgentes. Al ser consultado si había conocimiento de amenazas específicas al padre Bertoldo, respondió: “No teníamos conocimiento de que él tuviera alguna amenaza de parte de algún grupo”.
Sin embargo, esta ignorancia no elimina el riesgo general en la región. El clérigo destacó que hay varios estados como Guanajuato y Michoacán que están categorizados como zonas de alto riesgo. “En Guanajuato, se han reportado tiroteos en plazas públicas después de celebraciones”, detalló.
Ante esta violencia, muchos sacerdotes han tenido que ser retirados de sus comunidades por problemas de salud mental, incluida la depresión. “He conocido varios casos en Guerrero y Michoacán donde el estrés y la ansiedad se han vuelto insostenibles.”
¿Cuál es el llamado para prevenir la violencia?
A pesar de las adversidades, la Iglesia se mantiene activa. “Como Diálogo Nacional por la Paz, estas muertes nos siguen invitando a construir la paz”, subrayó el portavoz.
La comunidad religiosa busca no solo ayudar a las víctimas de la violencia, sino también fortalecer la cohesión y el diálogo entre los ciudadanos. “Seguiremos en esta línea de acercarnos a las comunidades y ayudar a construir comisiones para la paz”, concluyó.
Con el asesinato de Bertoldo, la preocupación por la violencia en Guerrero no cesa, pero la búsqueda de paz sigue siendo un mandato claro para la Iglesia.