Redacción
La seguridad pública sigue siendo uno de los temas más frágiles en Huimilpan. A casi 12 meses del arranque de su administración, el alcalde Jairo Morales no ha logrado concretar las promesas hechas durante su campaña para fortalecer a la corporación municipal y garantizar una respuesta eficaz ante situaciones de riesgo.
Actualmente, el municipio opera con solo 40 policías municipales y 10 agentes de tránsito, según estimaciones de organizaciones civiles. Para una población que ronda los 37 mil habitantes, se requerirían al menos 66 elementos operativos solo para cumplir con el estándar mínimo recomendado por la Organización de las Naciones Unidas, que establece 1.8 policías por cada mil habitantes.
Uno de los compromisos de Morales fue instalar subcomandancias en cada delegación, pero hasta ahora no se ha dado a conocer la apertura de ninguna nueva base operativa ni el mejoramiento del sistema de emergencias 911. Tampoco hay información pública sobre inversiones en equipamiento, patrullas o capacitación policial.
La debilidad institucional ha sido evidente. En los últimos meses, cuerpos federales como la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano y la Fiscalía General de la República han encabezado operativos dentro del municipio. Uno de los más relevantes ocurrió en junio pasado, con un cateo que derivó en cuatro personas detenidas, además del aseguramiento de armas largas, cargadores, droga, dinero en efectivo y vehículos.
Mientras tanto, el gobierno municipal ha enfocado sus esfuerzos en áreas como educación, infraestructura y programas al campo. Si bien se han reportado avances en estos rubros, especialistas advierten que sin una estrategia integral de seguridad, cualquier otro proyecto corre el riesgo de quedar rebasado.