Redacción
En México hay 481 lugares con derrames de hidrocarburos activos, es decir, los residuos están en fase de remediación, por lo que son un riesgo para la salud de las personas y el medio ambiente, según la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA).
Veracruz encabeza la lista con 41 sitios contaminados que siguen sin remediación, seguido de Chihuahua y Sonora con 39 y 29, respectivamente.
El último caso el 6 de junio pasado cuando una pipa que transportaba combustible volcó a la altura del kilómetro 105 de la carretera Juárez-Chihuahua, pero hay otros que datan de 2016, de acuerdo con ASEA..
Adela Ortiz López, profesora investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Unidad Cuajimalpa, explicó que la remediación puede durar varios años, dependiendo del hidrocarburo y el ambiente en el que es derramado.
“Normalmente si hablamos de hidrocarburos son mezclas de compuestos y cada compuesto tiene algo que se llama vida media; hay compuestos que son poco persistentes y duran unas cuantas horas en el ambiente. Estos, normalmente, son los volátiles. Después están los ligeramente persistentes que duran hasta cuatro semanas en el ambiente; los pocos persistentes que permanecen de cuatro a 26 semanas; moderadamente persistentes de 26 a 52 semanas; altamente persistente que permanecen de uno a 20 años en el ambiente y los permanentes que duran más de 20 años”, explicó la experta.
En entrevista, Ortiz López, quien es ingeniera química, agregó que las consecuencias por accidentes con hidrocarburos son inmediatas tanto para los ecosistemas como para las personas.
Por ejemplo, si el derrame es en el mar, una laguna o un río, impide el paso de aire y luz afectando a la flora y fauna del cuerpo de agua, mientras que en zonas industriales la contaminación afecta regularmente al suelo que ya no puede utilizarse para el cultivo o la construcción de habitaciones.
Para los humanos, entrar en contacto con estas sustancias puede generar cáncer. “Los humanos tenemos cierta capacidad para absorber estos compuestos, capacidad que no llega a que los metabolicemos, incluso algunos de ellos tienen propiedades carcinogénicas”, dijo la experta.
Uno de los sitios contaminados se encuentra en el poblado Arroyo Florido, del municipio de Coatzintla, Veracruz, donde habitantes y ambientalistas señalan que hace dos años hubo una fuga de un ducto de Pemex, lo que ha causado la muerte de perros, tortugas y peces, además de otras afectaciones.
La comunidad Arroyo Florido cuenta con alrededor de 400 habitantes, quienes denuncian que desde que ocurrió el derrame, las autoridades siguen sin hacerles caso para reparar el daño.