Redacción
Un reporte reciente publicado por The New York Times revelo que Uber recibió denuncias de agresión o conducta sexual inapropiada aproximadamente cada ocho minutos en Estados Unidos durante el periodo de 2017 a 2022. Dicha cifra está basada en registros judiciales y documentos internos.
Más de 400 mil viajes realizados con la plataforma terminaron en reportes de acoso, un número que supera ampliamente los 12 mil casos que Uber reconoció públicamente en su último informe oficial.
Detalles del reporte y respuesta de Uber
Al respecto, Hannah Nilles, jefa de seguridad de Uber para las Américas, explicó que cerca del 75 % de las quejas correspondían a agresiones “menos graves”, como comentarios inapropiados, coqueteos o lenguaje explícito.
No obstante, señaló que estos datos no habían sido auditados por la empresa y podrían incluir reportes erróneos o falsos.
Sin embargo, expertos y empleados de Uber reconocen que muchos de estos incidentes no se denuncian por miedo o vergüenza, lo que implica que la cifra real podría ser mayor.
Asimismo, Uber, mediante un comunicado, rechazó las acusaciones, resaltando que los casos de agresiones sexuales graves han disminuido un 44 % en los últimos años. La empresa aseguró que más del 99.9 % de sus viajes transcurren sin incidentes y negó haber ocultado información sobre el número de denuncias recibidas.
Uber enfrenta críticas por retrasos en políticas de seguridad
En los últimos años, Uber ha implementado diversas herramientas para proteger a pasajeros y conductores, incluyendo algoritmos de emparejamiento, grabación obligatoria de video y la opción de emparejar usuarias con conductoras.
Sin embargo, documentos internos citados por NYT revelan que la compañía en ocasiones retrasó o no exigió la adopción de ciertas políticas para prevenir incidentes y no advirtió completamente a los usuarios sobre riesgos identificados.
El informe destaca que la mayoría de las agresiones sexuales ocurrieron durante la noche o fines de semana, afectaron principalmente a mujeres y que en gran parte los agresores tenían antecedentes previos.
Sin duda, los datos revelados por esta investigación periodística evidencian la urgente necesidad de reforzar la seguridad en Uber, tanto para usuarios como para conductores, contra el acoso y cualquier conducta de índole sexual.