Redacción
El alcalde de Querétaro, Felifer Macías, informó que, a pesar de haber intensificado los operativos de alcoholimetría en la ciudad, el número de personas sancionadas por conducir bajo los efectos del alcohol no creció en la misma proporción.
Antes de aplicar la nueva estrategia, se realizaban alrededor de 350 pruebas semanales, especialmente entre semana y durante los fines de semana, lo cual resultaba en un promedio de 18 infractores. Sin embargo, con el nuevo enfoque, se incrementaron los controles hasta alcanzar las mil 400 pruebas en el mismo lapso de tiempo. Aun así, solo se detectaron 37 casos positivos, lo que apenas representa el doble de sanciones, pese a que el número de pruebas se multiplicó por cuatro.
El presidente municipal señaló que este nuevo esquema busca fortalecer la presencia de las autoridades en puntos estratégicos durante los fines de semana, con el propósito de prevenir accidentes relacionados con el consumo de alcohol. En ese contexto, mencionó también dos incidentes viales recientes cuyas investigaciones siguen en curso, mientras los vehículos involucrados permanecen bajo custodia.