Redacción
El exlíder del extinto Cártel de Guadalajara, Rafael Caro Quintero, no recibirá la sentencia de pena de muerte en Estados Unidos ya que el fiscal Joseph Nocella Jr. desistió de solicitarla. El periodista Alan Feuer compartió un documento judicial, el cual se publicó este 5 de agosto, en el que el fiscal informó tanto al juez del caso como a las autoridades que no buscarán dicha sentencia.
Este anuncio marca un giro inesperado en uno de los casos más emblemáticos de la lucha antidrogas binacional, sobre todo por el peso simbólico que tiene Caro Quintero como responsable del secuestro, tortura y asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena, en 1985.
Audios inéditos: clave en el juicio contra Caro Quintero
La Fiscalía del Distrito Este de Nueva York reveló recientemente que utilizará grabaciones de audio inéditas como evidencia contra Caro Quintero. Dichas cintas documentan el interrogatorio y tortura de Camarena, y podrían ser decisivas para consolidar una condena por los múltiples delitos que enfrenta el narcotraficante.
De acuerdo con la fiscal Saritha Komatireddy, los audios fueron recuperados tras revisar antiguos archivos confidenciales y demuestran la participación directa de Caro Quintero en actividades criminales como tráfico de drogas, armas y asesinatos, así como su rol de liderazgo en organizaciones delictivas transnacionales.
El juicio continúa, pero sin pena capital
Aunque Caro Quintero enfrenta acusaciones como liderar una empresa criminal, distribución internacional de narcóticos y conspiración para asesinar a un agente federal, la fiscalía estadounidense optó por descartar la pena de muerte, aunque no ofreció mayores detalles sobre los motivos de esta decisión.
La determinación también aplica para Ismael “El Mayo” Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa, detenido en julio de 2024. Ambos se han declarado no culpables y enfrentarán juicio en cortes federales bajo fuertes medidas de seguridad.
Extradición histórica: 29 narcos entregados a EU
La extradición de Caro Quintero formó parte de un operativo mayor realizado por el Gobierno de México, en el que 29 presuntos narcotraficantes fueron entregados a Estados Unidos en febrero de 2025. Se trató de una de las acciones más significativas en la cooperación bilateral contra el crimen organizado, destacada por autoridades de ambos países como un avance crucial en la justicia transnacional.
La DEA describió el hecho como una “misión personal” en memoria de Camarena, mientras que analistas consideran que el juicio de Rafael Caro Quintero podría representar un cierre simbólico a uno de los capítulos más oscuros del narcotráfico moderno.