Redacción
Fotógrafos en Islandia lograron captar un fenómeno atmosférico raro y deslumbrante: las nubes estratosféricas polares, conocidas por sus colores iridiscentes que parecen pintados en el cielo.
Estas nubes se forman en la estratósfera, a altitudes de entre 9 y 15 millas, donde las temperaturas pueden descender hasta -108°F. Esta capa de la atmósfera alberga gran parte del ozono terrestre.
El espectáculo ocurre cuando la luz solar incide sobre las nubes desde un ángulo específico, se descomponen los colores del arcoíris y generan formas onduladas en tonos pastel, explica el sitio web ecoesfera
Además de su belleza visual, estas nubes tienen implicaciones científicas, ya que están relacionadas con procesos que afectan capa de ozono. Aunque parecen inofensivas y hermosas, las nubes estratosféricas polares tienen un lado oscuro.
En su superficie helada, ocurren reacciones químicas que transforman ciertos contaminantes (como los clorofluorocarbonos (CFCs), usados antes en aerosoles y refrigerantes) en una forma de cloro muy reactiva.