Redacción
Foto| EFE
La violencia contra las mujeres y la precariedad de la seguridad pública expuestos en los filmes “Noche de fuego” y “Una película de policías” fueron los temas más premiados de la noche más importante del cine mexicano, el Premio Ariel.
“Me gustaría mandar un mensaje de cariño a todas las madres que están criando a sus hijos y que están sembrando semillas de esperanza, de libertad y de igualdad. Para todas ellas toda mi admiración, mamá esto también es para ti”, dijo Tatiana Huezo, directora de “Noche de Fuego” al recibir su séptima estatuilla de la noche.
El filme de Huezo sigue la violencia a la que se enfrentan tres niñas y sus madres en un pueblo mexicano azotado por el narcotráfico y sus implicaciones machistas, así como su lucha constante para mantenerse con vida.
El primer premio que recibió el filme estuvo en manos de Mayra Batalla por mejor coactuación femenina, seguido de Ricardo Arvizú a efectos especiales, mejor fotografía, así como mejor sonido, mejor maquillaje y mejor guión adaptado.
Seguido de Tatiana, el documental de Alonso Ruizpalacios fue el más premiado de la noche al recibir seis estatuillas para la mejor dirección, mejor actor por el trabajo de Raúl Briones, mejor actriz por Mónica del Carmen, mejor edición, mejor guión original y mejor documental.
El filme mezcla la ficción con la realidad de dos policías de la Ciudad de México y hace una denuncia de la corrupción existente en cuestiones de seguridad publica, así como la precariedad de sus trabajadores y el abandono y desconfianza por parte de la sociedad civil.