OPINIÓN
Del Plato a la Boca…
Nos cuentan que a pesar de las promesas de mejorar la seguridad en el municipio de Huimilpan, la llegada de Jairo Morales como presidente municipal ha generado preocupaciones entre los habitantes. Los incidentes de inseguridad, junto con la falta de respuestas concretas y palpables, han incrementado el temor de la ciudadanía sobre la efectividad de las nuevas medidas anunciadas por la administración.
Desde su toma de posesión, Morales ha afirmado que la seguridad será una de las prioridades de su gobierno, sin embargo, los residentes han expresado su desconfianza, pues aseguran que las estrategias implementadas hasta ahora no han logrado frenar los delitos en la zona, tales como robos a casas habitación, comercios y vehículos, así como las constantes denuncias sobre la presencia de grupos delictivos en algunas áreas rurales.
A pesar de los anuncios sobre el aumento de patrullajes y el fortalecimiento de la infraestructura de vigilancia, como la instalación de más cámaras de seguridad, los ciudadanos no han notado cambios significativos. La percepción de inseguridad persiste, y algunos señalan que las autoridades municipales no están dando una respuesta efectiva a las situaciones de violencia que afectan a la comunidad.
El presidente municipal ha llamado a la colaboración de la población y ha mencionado que la seguridad es responsabilidad compartida, pero muchos habitantes afirman que la falta de recursos, personal capacitado y equipos adecuados dificulta el cumplimiento de esas promesas. La sensación de abandono por parte de las autoridades locales se ha intensificado, dejando a los huimilpenses preocupados por el futuro de la seguridad en el municipio.
“Lo único que vemos son promesas, pero en las calles la situación no mejora. La inseguridad sigue siendo un problema grave y no parece que haya cambios reales”, comentó un residente de la zona.
Con el inicio de su mandato, Jairo Morales tendrá que enfrentar una creciente desconfianza en su capacidad para cumplir sus compromisos en materia de seguridad. De no implementar acciones más efectivas y tangibles, el gobierno municipal corre el riesgo de perder la confianza de la comunidad, lo que podría agravar aún más la situación en Huimilpan.