Redacción
Tras San Marcos 2025, Aguascalientes no sólo es el bastión taurino de México, sino un ejemplo claro de la convicción, pasión y emoción con la que se ‘Vive Libre’, la fiesta de toros.
Ir a la Plaza Monumental de Aguascalientes se convirtió en una moda, todos hablaban de las faenas, de los toreros, de los toros, del ambientazo y por ello, más de 110 mil aficionados fueron parte de esos números que, desde hace más de diez años, no se registraban.
Con algo más, siempre fue un público que se entregaba y no se movía de sus asientos hasta que no terminara la corrida, sin importar su duración, pues nadie quería perderse hasta el último detalle de lo especial que se vivía en el ruedo.
Las actuaciones de 27 matadores de toros, diez extranjeros, 17 mexicanos y de estos una decena de hidrocálidos fueron emocionantes, pues todos los días de corrida se consiguieron faenas que fueron premiadas. Por ello se acumularon 38 orejas, muchas de estas concedidas en par, lo que originó las salidas en hombros acompañadas de la inigualable y mundialmente famosa ‘Pelea de Gallos’.
Además de las orejas, tres rabos, dos de ellos que sustentaron el par de indultos que se produjeron: el de ‘Puro Oro’, criado en Corlomé, apenas en la primera corrida y toreado por el aguascalentense Héctor Gutiérrez; y el de ‘Centinela’, de San Miguel de Mimiahuápam, toreado mágicamente por el español Alejandro Talavante.
Lo que inicia bien, termina mejor, por lo que el tercer rabo lo corta en el cerrojazo de la feria en la corrida de rejones por el español Guillermo Hermoso de Mendoza, quien a la postre, con sus cuatro orejas adicionales, numéricamente, es el máximo triunfador de San Marcos 2025.
Pero sin el toro de lidia, nada de esto habría sucedido y fueron 15 casas ganaderas de primera línea las que tomaron parte en las 11 corridas de toros. Esta feria arrojó un importante balance de bravura, nobleza, emotividad en los 77 astados que se lidiaron, con un diez por ciento de ellos premiados con arrastre lento; otros aplaudidos y muchos, desorejados. Nueve que aparecieron como regalos, en el afán de los toreros y los ganaderos de responderles, como debe ser, al público que iba todas las tardes a disfrutar de la fiesta brava que, en Aguascalientes, ‘Vive Libre’.