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El expresidente mexicano, Luis Echeverría Álvarez, quien murió el viernes por la noche a los 100 años, no falleció “impune”, consideró este sábado el Comité 68, que agrupa a supervivientes de la masacre del 2 de octubre en Tlatelolco y líderes estudiantiles del movimiento.
“Echeverría no murió impune, murió en calidad de imputado por el delito de genocidio, del cual tampoco fue exonerado como se ha hecho creer, quedó libre bajo reservas y esperando que la Procuraduría General de Justicia (PGR), ahora Fiscalía General de la República (FGR), reabra el caso”, puntualizó la organización en un mensaje en Twitter.
Echeverría no murió exonerado
Más tarde, en un comunicado, la organización recordó que durante cinco décadas han luchado por el esclarecimiento de lo ocurrido el 2 de octubre en Tlatelolco y han buscado justicia y castigo a los responsables; e incluso lograron que se abriera un proceso penal en contra del expolítico y otros corresponsables de los hechos en el que se reconoció el delito de genocidio.
“Echeverría pasó más de 2 años en prisión domiciliaria y murió como imputado por el delito de genocidio, es decir, que nunca fue exonerado”, insistió.
Y señaló que la muerte del exmandatario no extingue la causa “por un crimen de Estado. Exigimos la continuación de los procesos judiciales, la lista de perpetradores es conocida por todos y continúan gozando de impunidad y la protección del poder político oficial”, acusó.
Asimismo, los integrantes del Comité exigieron una reforma al sistema judicial para que ningún crimen de Estado en contra del pueblo quede impune “y jamás se vuelva a cometer” y recordaron a las instancias encargadas de impartir justicia en México “que los crímenes de lesa humanidad no prescriben”.
Finalmente, demandaron la extinción de dominio de los bienes de Echeverría para que sean aplicados a la reparación del daño y en favor de las víctimas. “No olvidamos, no perdonamos y no nos reconciliamos”, concluyeron.
Este sábado trascendió el deceso del expresidente mexicano la noche del viernes 8 de julio en Cuernavaca, en el central estado mexicano de Morelos, según informaron medios de comunicación locales.