Redacción
Foto: Cuartoscuro
En la Cámara de Diputados, expresiones del diputado del PAN, Gabriel Quadri, contra el Tren Maya y su forma de dirigirse a la diputada de Morena, Salma Luévano, desataron una fuerte y larga confrontación verbal en el Pleno.
La espiral de desencuentros, acusaciones y exigencias provocaron que la sesión reventara en definitiva y entrara en receso hasta el próximo martes 5 de abril.
Juicio a Quadri
Quadri de la Torre enardeció a integrantes de la mayoría e incluso del PRI, quienes le advirtieron que llevarán su caso al Comité de Ética, al Instituto Nacional Electoral (INE) e incluso, valorarán promover juicio político.
A la exigencia de emitir una disculpa pública, el diputado panista cedió y también solicitó retirar sus dichos del Diario de los Debates.
La diputada Luévano Luna rechazó las disculpas y advirtió al panista que se verán en tribunales.
El vicecoordinador de la bancada del Partido del Trabajo (PT), Gerardo Fernández Noroña y más morenistas en el recinto, rechazaron la solicitud del legislador de Acción Nacional, de borrar sus palabras del registro oficial sobre lo ocurrido en la sesión, al señalar que el material será ocupado como prueba, en las denuncias que la diputada Luévano ya ha promovido contra quien fue calificado como su agresor.
Expulsar a Quadri de la Cámara
A las solicitudes de tomar medidas disciplinarias y drásticas contra el integrante de la bancada del albiazul se sumó la también diputada de Morena, María Clemente García, quien exigió a la Mesa Directiva expulsarlo del Pleno.
“La Asamblea decida que el diputado Quadri no deba continuar en esta sesión, por la violencia que ha ejercido y ha violentado la sesión (…) pido a la Mesa Directiva que someta a votación si necesitamos la presencia del diputado Quadri aquí”, planteó García Moreno.
“Y sometamos a juicio político a Gabriel Quadri y expulsémoslo del Congreso de la Unión nosotras y nosotros mismos”, lanzó la legisladora.
En respuesta, el presidente en turno de la Mesa Directiva, Santiago Creel, aclaró que la petición formulada no era procedente, ya que para la “expulsión” de un legislador se lleva a cabo a través de un procedimiento constitucional especial.
La negativa del diputado Creel Miranda a consultar a los presentes si el legislador del PAN debía ser expulsado del Salón de Sesiones, provocó la molestia de los morenistas y petistas que subieron a la zona de la Mesa Directiva en señal de protesta.
Visiblemente alterada y molesta, la diputada Clemente Moreno jaloneó del brazo al diputado presidente para quitarlo de la silla de la Mesa y colocarse en el lugar hasta que se procediera contra el legislador del PAN.
La diputada Salma Luévano y el propio Creel intentaron tranquilizarla para volver al orden.
Acto seguido, se decretó un receso en los trabajos parlamentarios, con el fin de propiciar el diálogo entre las fracciones parlamentarias y calmar los ánimos.