Redacción
Un inusual descubrimiento conmocionó a Puerto Rico tras la incautación de 57 pirañas vivas que llegaron en un paquete a través de un servicio de correo privado. El envío, camuflado como plantas acuáticas, fue interceptado luego de que el paquete se rompiera, revelando su peligroso contenido.
Este hallazgo, desvelado por una investigación, resalta la creciente amenaza del contrabando de especies exóticas y sus potenciales riesgos para el ecosistema local.
¿Por qué son un peligro?
Las pirañas, peces carnívoros de agua dulce originarios de Sudamérica, son reconocidas por sus afilados dientes y potente mordida, aunque los ataques a humanos son extremadamente raros, de acuerdo a investigaciones de National Geographic.
Su verdadera peligrosidad radica en su capacidad como especie invasora. Si se introducen en un nuevo entorno sin depredadores naturales, pueden desequilibrar drásticamente el ecosistema, compitiendo con la fauna local y alterando la cadena alimenticia. Desde el Cuerpo de vigilantes de DRNA, señalaron que este tipo de envíos ilegales son una constante, utilizando plantas acuáticas para ocultar los peces.