Redacción
Un grupo muy numeroso de estudiantes del Centro de Educación Artística (Cedart) Ignacio Mariano de las Casas, marcharon hacia la entrada vehicular de las instalaciones para colocar carteles en los que hacían un llamado de atención a las autoridades educativas para atender adecuadamente los casos de acoso que se presentan en el plantel.
La protesta fue convocada por el propio alumnado como una muestra de solidaridad con su compañera, Ana Emilia, quien es una estudiante de sexto semestre de la especialidad de Música en el nivel medio superior y quien en abril de este año presentó una denuncia ante las autoridades escolares por una situación de acoso.
“Hoy me encuentro afuera de mi escuela apoyando la protesta pacífica porque la institución no me brindó espacios seguros ni me alejó de mi agresora, que se encuentra en mi mismo grupo. Por esta situación me vi en la necesidad de dejar de ingresar a la escuela hasta que me garanticen medidas de seguridad”, expresó la estudiante en entrevista.
De acuerdo con Ana Emilia, la situación con su compañera de aula fue escalando de manera progresiva hasta que terminó con amenazas de violencia hacia su persona.
Esta situación fue notificada a los directivos por parte de la estudiante, aunque ella misma asegura que no ha sido manejada de la manera más adecuada. “Compartí mi experiencia personal en las redes sociales y gracias a eso he tenido una respuesta muy bonita por parte de la comunidad. A su vez, también han empezado a salir más casos, como el mío, a los que la institución y autoridades no les han dado seguimiento. Y me parece muy injusto, no solo para mi generación, sino para quienes ya pasaron y nunca se les hizo justicia, y con las generaciones que vienen, ¿Qué les estamos dejando?”, finalizó. No antes de incorporarse a la manifestación, Ana Emilia expresó que le preocupaba que el hecho de estar alzando la voz pueda costarle su certificado de bachillerato.
En el marco de la protesta, el cuerpo estudiantil dio lectura al Protocolo para la prevención, atención, canalización y seguimiento de violencia de género que debe ser implementado en las escuelas del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) –al que se encuentra adscrito el Cedart– y que, de acuerdo con sus señalamientos, no ha sido el caso en el plantel queretano.
Tras la lectura, la comunidad estudiantil notificó de las solicitudes dirigidas hacia las autoridades educativas:
*La entrega de una respuesta oficial, verbal y por escrito sobre el seguimiento y resolución de las medidas de protección en el caso de Ana Emilia
*Que se reconozca públicamente que el manejo del caso fue incorrecto y se ofrezca una disculpa pública por el trato recibido
*Que el equipo de la dirección y administración del plantel emitan una carta compromiso institucional firmada por todas las autoridades responsables, en el que se establezca su compromiso a actuar con diligencia ante cualquier forma de acoso y violencia dentro del plantel, al igual que reforzar, de la mano de la comunidad, los reglamentos internos y el establecimiento de un canal accesible de denuncia
*Que se garantice por escrito que ningún alumno o alumna será sancionado o amonestado por haber participado en la protesta.