Redacción
A una semana de elegir al jurado, este lunes comenzó oficialmente el juicio de Sean Diddy Combs, quien está acusado de violencia sexual, extorsión, crimen organizado, entre otros cargos.
Durante el primer día de juicio, el cantante estuvo en la sala vistiendo camisa blanca, jersey gris y pantalones en tono verde, y aunque al principio estaba tranquilo, luego se mostró nervioso e incómodo durante testimonios de algunas de las víctimas, según reporta People.
Pero, no solo él se mostró incómodo, pues tres de sus hijas, quienes lo acompañaron en este día, Chance, D’Lila y Jessie Combs, de 18 años, abandonaron la sala un par de veces cuando el trabajador sexual, Daniel Phillip, estaba ofreciendo su testimonio.