Redacción
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, estaba en Israel el domingo mientras el Ejército intensificaba los ataques contra el norte de Gaza, derribando múltiples edificios y matando al menos a 13 palestinos.
Rubio dijo antes del viaje que buscaría respuestas de los funcionarios israelíes sobre cómo ven el camino a seguir en Gaza tras el ataque israelí a miembros de Hamas en Qatar la semana pasada, que descarriló los esfuerzos para negociar el fin del conflicto.
Su visita de dos días también es una muestra de apoyo a Israel, cada vez más aislado, mientras Naciones Unidas celebran lo que se espera sea un debate agitado sobre el compromiso con la creación de un Estado palestino. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se opone firmemente al reconocimiento de un Estado palestino.
La visita de Rubio se celebró a pesar del enojo del presidente Donald Trump con Netanyahu por el ataque israelí contra líderes de Hamas en Doha, del cual dijo que Estados Unidos no fue notificado de antemano.
El domingo, Netanyahu, Rubio y sus esposas, junto con el embajador de Estados Unidos en Israel, Mike Huckabee, y su esposa, recorrieron el Muro Occidental y los túneles excavados cerca de él.
“Creo que su (de Rubio) visita aquí es un testimonio de la durabilidad, la fortaleza de la alianza israelí-estadounidense. Es tan fuerte y duradera como las piedras del Muro Occidental que acabamos de tocar”, expresó Netanyahu.
El viernes, Rubio y Trump se reunieron con el primer ministro de Qatar para comentar las repercusiones de la operación israelí. Las reuniones consecutivas con Israel y Qatar ilustran cómo el gobierno de Trump trata de equilibrar las relaciones entre aliados clave en Oriente Medio a pesar de la condena internacional generalizada del ataque.
El ataque en Doha, que mató al menos a seis personas, también parece haber terminado con los intentos de conseguir un alto el fuego entre Israel y Hamas y la liberación de rehenes antes de la próxima sesión de la Asamblea General de la ONU, en la que se espera que la guerra en Gaza sea un tema principal.
Mientras tanto, el primer ministro de Qatar denunció a Israel, mientras que ministros de relaciones exteriores de naciones árabes y musulmanas se reunieron el domingo para discutir una posible respuesta unificada al ataque en Doha. Sheikh Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, quien también es el ministro de relaciones exteriores de Qatar, dijo que Qatar seguía comprometido a trabajar con Egipto y Estados Unidos para alcanzar un alto el fuego en la guerra entre Israel y Hamas, pero que el ataque israelí representaba “un ataque al principio de la mediación en sí”.
El domingo, al menos 13 palestinos murieron y decenas resultaron heridos en múltiples ataques israelíes en toda Gaza, según hospitales locales.
Los hospitales locales dijeron que los ataques israelíes apuntaron a un vehículo cerca del hospital Shifa y una rotonda en la ciudad de Gaza, así como a una tienda en la ciudad de Deir al-Balah donde murieron al menos seis miembros de la misma familia.
Ese ataque mató a dos padres, sus tres hijos y la tía de los niños, según el hospital Al-Aqsa. La familia era de la ciudad norteña de Beit Hanoun y llegó a Deir al-Balah la semana pasada después de huir de su refugio en la ciudad de Gaza.
El ejército israelí no hizo comentarios sobre los ataques.
Como parte de su operación creciente en la ciudad de Gaza, el ejército israelí destruyó múltiples edificios residenciales de gran altura el domingo, después de advertir a los residentes que evacuaran. Algunos fueron destruidos menos de una hora después de una orden de evacuación publicada en línea por el portavoz militar Avichay Adraee.
Sin proporcionar evidencia, Israel ha acusado a Hamás de construir infraestructura militante dentro de áreas civiles.
El domingo, el Ejército dijo que Hamas había posicionado puntos de observación para reunir inteligencia sobre el movimiento de tropas en el área, y que los milicianos de Hamas estaban preparados para atacar a las tropas israelíes, aunque no ofreció evidencia para respaldar esas afirmaciones. El Ejército también dijo que, además de las advertencias previas, utilizó municiones precisas y vigilancia aérea para reducir la posibilidad de daño a civiles.
El domingo, el Ejército dijo que Hamas había posicionado puntos de observación para reunir inteligencia sobre el movimiento de tropas en el área, y que los milicianos de Hamas estaban preparados para atacar a las tropas israelíes, aunque no ofreció evidencia para respaldar esas afirmaciones. El Ejército también dijo que, además de las advertencias previas, utilizó municiones precisas y vigilancia aérea para reducir la posibilidad de daño a civiles.
Los residentes dijeron que la torre Kauther en el barrio de Rimal quedó arrasada. No había reportes inmediatos de víctimas.
“Esto es parte de las medidas genocidas que la ocupación (israelí) está llevando a cabo en la ciudad de Gaza”, dijo Abed Ismail, un residente de la ciudad de Gaza. “Quieren convertir toda la ciudad en escombros y forzar el traslado y otra Nakba”.
La palabra árabe nakba, que significa catástrofe, se utiliza para describir la marcha de unos 700.000 palestinos que huyeron o fueron expulsados por fuerzas israelíes de sus hogares en lo que ahora es Israel, antes y durante la guerra de 1948 que rodeó a su creación.
Israel niega rotundamente las acusaciones de genocidio en Gaza.
“El horizonte de Gaza está cambiando”, escribió el ministro de Defensa, Israel Katz, en la red social X junto con imágenes de los ataques que destruyeron uno de los edificios.
Por separado, dos adultos palestinos murieron por causas relacionadas con la desnutrición y el hambre en la Franja de Gaza en las últimas 24 horas, informó el domingo el Ministerio de salud del territorio.