Redacción
Es la nº74 del mundo y ha rozado su primer título WTA, pero lo ha dejado escapar en la orilla. Alex Eala, que hace apenas un mes cumplía 20 años, está siendo una de las grandes sensaciones del circuito WTA esta temporada. Si ya en el WTA 1000 de Miami logró alcanzar las semifinales derrotando a tres campeonas de Grand Slam (siendo la 122 del mundo y haciendo historia para Filipinas, su país de nacimiento), esta vez la tenista formada en la Rafa Nadal Academy alcanzó la final del WTA 500 de Eastbourne, la primera en su carrera en el circuito.
Su rival, la también joven Maya Joint (19 años), acabó ganando una final épica donde tuvo que salvar cuatro bolas de partido y logró remontar un tie break que marchaba 2-5 a favor de Eala. Tras acabar la final, la filipina no pudo reprimir sus emociones y rompió a llorar fruto del desconsuelo.
«Es mi primera final de la WTA. Es algo muy importante para mí. Y también para mi país, porque es histórico. Es la primera vez que una filipina logra algo. Por eso estoy tan emocionada. Pero es solo la primera», dijo en declaraciones a pie de pista, tratando de contener las lágrimas.
Iga Swiatek, que perdió también su final en Hamburgo ante Pegula, fue la otra cara negativa del fin de semana. Se trataba de su primera final desde hace más de un año y la primera de su carrera en hierba, pero no pudo sumar ningún set ante la estadounidense. Al término del partido, al igual que Eala, no pudo reprimir alguna lágrima.