Redacción
Fotografía: AFP
Hace apenas dos días, los focos se encendieron después de que Simone Biles se retirara de la competencia por equipos con un aparente malestar. Horas más tarde, Biles y su entrenadora confirmaron que no se trataba de un problema físico, sino de algo mental, por lo que se creía que la campeona en Río 2016 podría continuar.
Sin embargo, apenas anunció que saldrá de los Juegos Olímpicos, pues considera que la salud mental es quizá la más importante y esto fue lo que declaró: “No somos solo atletas. Somos personas al fin y al cabo, y a veces hay que dar un paso atrás”
Durante estos Juegos, Biles tiene y ha tenido la presión de ‘todos los reflectores’, pues es, quizá, una de las mejores, si no es que la mejor en la justa olímpica, un peso que no resulta fácil de cargar. Y es que Michael Phelps, multimedallista olímpico, se pronunció sobre la situación de Biles.
“Llevamos mucho peso cuando las luces nos apuntan. Está bien no estar bien”, fueron las declaraciones de Phelps sobre la situación de Simone Biles. Hace unos años Phelps declaró que estuvo mucho tiempo en depresión.
Aún se desconoce si participará en las otras finales que se clasificó la gimnasta: saltos de barras asimétricas el 1 de agosto, solitario el 2 de agosto y viga de equilibrio el 30 de este mes.